Cada vez más empresas privadas ofrecen "garantías de alquiler" que no dan buena cobertura al propietario. La solvencia de estas empresas no aseguradoras no está vigilada, supervisada ni auditada por la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones, por lo que el riesgo de respuesta al arrendador en caso de impago de rentas es elevado.
Por tanto, es imprescindible comprobar que la compañía aseguradora responsable del posible impago del inquilino esté debidamente inscrita en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones DGSFP, como es el caso de Caser Seguros.